Su guitarra tiene casi las mismas dimensiones que él, pero la toma con firmeza y seguridad.
Mueve los dedos sobre las cuerdas y acompaña la música con su cautivante voz.
Mira a su amigo y espera que continúe con la letra de la canción.
Sin saberlo, protagonizaron uno de los momentos más tiernos y emocionante que se vio en las redes sociales en las últimas semanas.
Felipe y Santiago tienen 8 años y muy en claro qué es la amistad y la pasión por lo que tanto les gusta.
“Nunca pensé que iba a ser viral”, aseguró en diálogo con LA NACION, Ivana, la mamá del primero, y quien grabó el momento..